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Showing posts from May, 2010

En camino a Dresden (gracias, Miyagi)

En este caso, creo yo que debería hacer cuentas, porque sigo mencionando que contábamos, en ese momento, con 1050 euros; pero la realidad era otra.  Habíamos tenido -obviamente- que comer y gastar en pasajes, o sea que, para estas fechas, la cantidad ascendía a no más de 950 euros. Pues bien, una vez que estamos ya ajustados con las lanas (como diría mi suegra), podemos seguir. En aquel momento, cuando mi esposa lloraba sobre el puente, tenía yo que seguir pensando.  No podía darme el lujo de que me llevara la amargura y el desencanto a mí también.  Así que se me ocurrió ir al McDonalds y comprar unos desayunos para mi esposa y mi hijo.  Estando ahí pensamos en qué se podría hacer; sin embargo, salimos igual que como entramos, aunque con una diferencia: con la panza llena (bueno, la mía más o menos).  Esta filosofía se la he copiado a Miyagi, de Karate Kid, en donde le dice a Daniel San, cuando éste tenía problemas, que es mejor comer algo. A lo que Daniel San le preguntó que cómo ib

El refugio y el asilo

Todavía recuerdo el primer olor que percibí en cuanto llegué al hotel: el olor penetrante que desprende el cigarro, el cual, sin dificultad, se impregna en las paredes; ese olor que no se va aunque agregues deodorizante al ambiente. Pero, más que nada, un olor a seguridad: había llegado a "tierra" y tenía tres noches reservadas; tres noches que me permitían descansar y acostumbrarme (aunque sea un poco) a Alemania. Por fin encontraba un alivio a la frustración y al cansancio. Así que, habiendo llegado al hotel, lo primero que quisimos hacer era botar las maletas en el cuarto (maldecir la maleta de rueditas mientras la aventaba al piso). Acto seguido, nos alistamos para dar un paseo por los alrededores y tratar de encontrar algo para comer. Debo apuntar que nada me hubiera caído mejor que unos tacos en cualquier esquina; pero eso es algo que, hasta ahorita, sigo deseando cada día y no lo he podido hacer. Dimos la vuelta a la esquina y encontramos un súpermercado; así que ent

Lleno de Flores

Bueno, pues, estoy tomándome unas cervezas, y es que estoy muy contento porque he  logrado establecer un pequeño negocio en Dresden. Buen ambiente tengo ahorita: escuchando a New Order con su canción clásica "Blue Monday", unas cervezas bien frías, los niños dormidos y una atmósfera muy tranquila, con una lluvia muy tenue de fondo. Ah! he escrito "niños"  porque el 5 de abril, a las 9:45 am, nació mi preciosa Charlotte;es un amor. Ahora que lo pienso, en estos dos meses me han pasado bastantes cosas; dos de las más importantes son la operación de mi hijo y el nacimiento de mi hija, además de que un conocido se decide entre la vida y la muerte. Bueno, la vida siempre da esos giros y es importante tenerlo en cuenta. Ésta siempre ha sido mi filosofía, y lo supe siempre mientras estábamos en Berlín batallando con la maleta con muertos y -ahora sin rueditas-. Nunca pensé que podía decirle a mi esposa el clásico: "Ya no puedo"; sin embargo, lo dije y de una m